En la era digital, la seguridad en Internet es una preocupación constante que todos deberíamos tener muy en cuenta.
El hackeo de cuentas de correo electrónico y redes sociales es un problema cada vez más habitual que puede tener graves consecuencias para nuestra privacidad o incluso para nuestros ahorros.
Si sospechas que tu correo electrónico o alguna de tus redes sociales ha sido hackeada, es importante tomar medidas inmediatas para recuperar la contraseña en Gmail y proteger tu cuenta de correo y del resto de redes sociales asociadas a ella.
A continuación, te contamos los principales pasos a seguir en caso de un hackeo:
Antes de iniciar el resto de pasos, debes asegurarte de que tu cuenta haya sido realmente hackeada.
Los signos más habituales de un hackeo incluyen cambios en la configuración de la cuenta, mensajes o publicaciones sospechosos o la pérdida de acceso a la cuenta (no funciona la contraseña porque ha sido cambiada).
Si notas alguna o varias de estas señales, es probable que tu cuenta haya sido hackeada.
Actuar rápidamente es importante cuando se trata de recuperar una cuenta hackeada. Cuanto antes tomes medidas, mayores serán las posibilidades de recuperar el control de tu cuenta y limitar los daños.
La primera medida que debes realizar es cambiar la contraseña de tu cuenta afectada.
Utiliza una contraseña larga, difícil y única, que no hayas utilizado antes en ningún otro servicio.
Revisa la información de seguridad asociada con tus cuentas hackeadas.
Confirma que la dirección de correo electrónico de recuperación, el número de teléfono y cualquier otra información utilizada para verificar tu identidad son correctas.
Es posible que los hackers hayan dado acceso a aplicaciones de terceros asociadas a tu cuenta. Si eso pasa, aunque recuperes el control de la cuenta, las aplicaciones pueden seguir perjudicándote.
Revisa las aplicaciones y servicios conectados a tu cuenta y elimina el acceso de los más sospechosos.
La mayoría de los servicios online tienen opciones de recuperación de cuenta para ayudarte a recuperar el acceso.
Sigue los pasos proporcionados por el proveedor del servicio para iniciar el proceso de recuperación. Esto puede incluir responder preguntas de seguridad, proporcionar información personal o seguir otros pasos.
Una vez que hayas recuperado el control de tu cuenta, habilita la autenticación de dos pasos si no la tienes todavía.
Esta medida adicional de seguridad te pedirá que ingreses un código único enviado a tu teléfono móvil o generado a través de una aplicación de autenticación.
Es una de las mejores medidas para prevenir futuros hackeos y para recuperar el control en un caso de hackeo reciente.
Si una de tus cuentas ha sido hackeada, existe la posibilidad de que otras cuentas también estén en riesgo.
Verifica la seguridad del resto de tus cuentas online y toma medidas similares.
Si utilizabas la misma contraseña en otros sitios web, servicios o aplicaciones, recuerda cambiar esas contraseñas también.
Después de un hackeo debes supervisar tus cuentas mucho más a menudo. Si el hacker tiene alguno de tus equipos, teléfono o datos de acceso todavía en su poder, es posible que el hackeo se repita.
Monitoriza regularmente tus cuentas en busca de cambios inusuales y configura notificaciones de seguridad para estar informado del acceso.
Recuerda utilizar contraseñas más seguras y activar las medidas de seguridad adicionales que te ofrece cada servicio online.